Ayer estuve en el Carrefour hablando con un espectro. Había vivido
por años en situación de calle y la ola polar se lo había llevado.
Caminaba por los pasillos del Gulag Carrefour guardándose en los
bolsillos latas y chocolates.
De no haber sido un buen hombre no se hubiera ofrecido a guardarme
en su bolsa la botellita de fernet, el queso y el pastrón.
Conversábamos sobre política.
El de seguridad del supermercado se aproximó a la góndola donde
conversábamos comiendo turrones.
Devolví el queso, el pastrón y el fernet. Me dejaron salir del Gulag;
me perdonaron, tuvieron piedad de mí.
En la escalinata, con un frío mortal, me esperaba el espectro con
dos panes robados. Hablemos de política.
Alberto Muñoz. Obras sanitarias. Ediciones en Danza, 2022.
Imagen: Arthur Tress. The Prisoner, 1974.
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