Piratas en Somalia,
vertidos nucleares,
expolio marítimo,
capturas descartadas,
vende fusiles y lanzagranadas
Poseidón imperial desde su trono
a buen recaudo.
Huracán sangriento vertedero
generador de malformaciones
malmuertos hambrientos malvivientes.
Subvención de la infamia
la marina de guerra apoyando la marina mercante
contra Guardacostas Voluntarios defensores de sus aguas territoriales
convertidos en viles piratas sangrientos
de siglos pasados por obra y gracia
del poder redentor.
Equivocaron su papel en la coreografía,
dejaron de mirar hambrientos los grandes barcos
en medio de los residuos nucleares
soñando con los platos top chef
en Londres, Roma, París o Madrid*.
Las Naciones Unidas aprobaron
resoluciones para erigir los patíbulos,
ya sea a 300 millas de la costa,
ya sea en la costa, qué más les da,
bombardear tampoco se descarta,
aunque como primera opción
resulta más CARO.
«Lo que hice fue para no perecer».**
Las palabras enlatadas del ahorcado
hoy oferta en ristras de tres.
«Lo que hice fue para no perecer».
«Lo que hice fue para no perecer».
«Lo que hice fue para no perecer».
* Johann Hari (Huffington Post).
** William Scott, pirata ahorcado en el S. XVII.
Pedro Verdejo. En Voces del Extremo. Antología 1999-2011. VV. AA. Coordinador: Antonio Orihuela. Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez, 2011.
Imagen: Farah Abdi Warsameh

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