jueves, 15 de febrero de 2018

El organillero



En las afueras del pueblo
hay un organillero,
sus dedos entumecidos
lo tocan como pueden.

Descalzo sobre el hielo
se mece sin parar
y su pequeño plato
siempre está vacío.

Nadie va a escucharle,
no lo mira nadie,
y los perros gruñen
contra el pobre viejo.

Y él lo deja pasar,
nada le importa.
Da vueltas a su organillo,
nunca está en silencio.

Viejo tan extraño,
¿he de ir contigo?
¿Tocarás mis canciones
con tu organillo?



Der Leiermann

Drüben hinterm Dorfe
Steht ein Leiermann
Und mit starren Fingern
Dreht er, was er kann.

Barfuß auf dem Eise
Schwankt er hin und her
Und sein kleiner Teller
Bleibt ihm immer leer.

Keiner mag ihn hören,
Keiner sieht ihn an,
Und die Hunde [brummen]
Um den alten Mann.

Und er läßt es gehen
Alles, wie es will,
Dreht und seine Leier
Steht ihm nimmer still.

Wunderlicher Alter,
Soll ich mit dir geh’n?
Willst zu meinen Liedern
Deine Leier dreh’n?



Wilhelm Müller (1794-1827)

Franz Schubert. Der Leiermann. Op. 89 Nº 24 D. 911

2 comentarios:

  1. Hay poemas que te vacían el alma para colmarla.

    Salud

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    Respuestas
    1. Con qué pocas palabras certeras has expresado la emoción que despierta este canto, Loam. Salud!

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