domingo, 15 de diciembre de 2019

El Astillero


Tengo la calma tensa de los barrios obreros

marcada en mi piel… A sangre y fuego.


El mecagoentuputamadre ahora te vas a cagar

el culetazo de una bocacha en tu espalda

el pelotazo de goma


Tengo la calma tensa de los barrios obreros

en mi retina

en mi recuerdo

cuando parecía que cualquier cosa

podía suceder

y a veces no pasaba nada

y otras parecía un polvorín

y la temperatura subía unos grados

a causa del fuego de la barricada

y la plaza se llenaba de gente

deseosa de partirse la cara.

Es así

qué le vamos a hacer

nadie nació dispuesto a poner la otra mejilla.


O eso pensamos.


Sí, la tengo

todavía está ahí

la rabia

y sus vísceras

los intestinos

el grueso y el delgado

las mandíbulas en tensión

la vista puesta en todas partes

buscando el punto

del no retorno

cuando todo estalla

y no tienes dónde huir.


Tengo la calma tensa de los barrios obreros

marcada en mi piel… A sangre y fuego.


La defensa a ultranza del género humano

sobre cualquier ley, gobierno o autoridad.

La defensa de la vida, de la gente,

de un barrio que se quedó grabado

en nuestro recuerdo para siempre.




Víctor Cuetos. Tú y yo somos un sujeto elíptico. Amargord, 2017.

Imagen: Chris Killip. De la serie Los últimos barcos, 1975-1977.

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