miércoles, 16 de junio de 2021

EL DOLOR DE LA EMPRESA


 

Ya estaba el túnel casi concluido,

            y muy pronto por él

podrían los transportes ferroviarios

            pasar con rapidez.

 

En el fondo del túnel cien obreros,

            o acaso más de cien,

de su labor se hallaban entregados,

            al penoso deber.

 

La voz del capataz los azuzaba

            con despotismo cruel,

y la labor corría como corre

            por la llanura el tren.

 

Pero de pronto resonó un crujido

            que acompañado fue

de un gran desprendimiento de las tierras

            en el túnel aquel.

 

¡Catástrofe espantosa! Cien obreros,

            o acaso más de cien,

quedaron en las tierras sepultados

            y muertos a la vez.

 

Y el emprendido túnel, que a su término

            corría a más correr,

quedó medio deshecho por tan triste

            circunstancia también.

 

Al conocer la Empresa la catástrofe

            poco tiempo después,

¡cuánto sintió… los nuevos desembolsos

            que tenía que hacer!

 

 

Álvaro Ortiz. En Poesía española del siglo XIX. Edición de Jorge Urrutia. Cátedra, 2003.

Imagen: George Jones (Atribuido). Banquet in the Thames Tunnel, 1827.

2 comentarios:

  1. Aquel hombre, apenas visible para el resto de los comensales, no cesaba de preguntar a los de su entorno:
    "Y este bello mantel, ¿quién lo ha tejido?
    ¡Qué magnífica mesa! ¿Saben quienes son sus ebanistas?
    ¡Oh, vaya! Estos cubiertos de incomparable factura... ¿alguien sabe quienes los forjaron?
    ¿Y esta porcelana... alguien podría decirme a que habilidosas manos se debe tan exquisita creación?
    ¿Y los candelabros...?

    Aquí fue interrumpido por un soliviantado comensal situado frente a él en la mesa. ¡Caballero, aquí hemos venido a degustar estas magníficas viandas, no a hacer un curso de artesanía. Le ruego, pues, que no nos abrume con sus preguntas!
    El resto de los invitados respiró aliviado y prosiguió degustando el banquete y hablando de sus negocios, logros y placeres.
    __________________________________________

    Conrado, hoy te has superado en esto de hacer corresponder la ilustración con el texto.

    Salud!

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    1. Un buen relato, Loam, que ilustra a la perfección la violencia del trabajo abstracto, la apropiación del plusvalor y la ideología amoral y triunfante de la clase dominante. El cuadro es que está genial, parece que la mesa del banquete se ha tendido en una cripta funeraria sobre los huesos y la sangre y el olvido de quienes construyeron el túnel. Salud!

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