A don J. J. A.
El nuevo Presidente
Se sienta en el Sillón de su despacho,
Y principia a ejercer su autoridad suprema.
Suena un timbre. Visita. Gran jefe del ejército.
Una dulce opresión invade al Presidente.
Suena el timbre. “Que pase.” Eclesiástico ilustre,
Persuasión deliciosa.
Suena el timbre otra vez. Financiero exquisito.
Charla amable, sonrisas: insinuado soborno.
A través de los días suenan timbres y timbres.
Y después de dos años
Ya sólo queda medio Presidente.
Jorge Guillén. Final. Edición de Antonio Piedra. Castalia, 1987.
Imagen: Gregory Forstner. Le Gentleman II, 2005.
Un avance, sin duda, Juan José, pero mucho me temo que ese medio que queda es el peor. Salud!
ResponderEliminarEl poder que nos gobierna no es el que elegimos
ResponderEliminarsino el que da a elegir.
El que impone el marco de opciones. Salud, Anacanta.
Eliminar