Y siempre esta nostalgia de la verdad,
esta insistencia desbocada y triste
hacia lo que reúne.
De nuevo, al despertar, la vieja angustia de lo complementario:
la desazón avariciosa que padece lo escaso.
Se me despliega un abanico de preguntas tartamudas:
se abre y se cierra fingiéndome un sofocado agobio.
Tengo necesidad de respirar consuelo
y tengo miedo a que el lenguaje me traicione hasta el pulso.
Desearíamos hallar la fórmula
que nos llevara hacia la pausa,
quisiera huir de este terror anónimo
que me barniza como una escayola
impidiéndonos alcanzar la ayuda,
el fiel socorro de lo que está vivo.
Silenciosos, como el arpa de Bécquer,
recorremos el túnel de lo cotidiano
y alguna vez nos detenemos en cualquier espejo
para que alguien nos anime
con una sonrisa forzada.
Francisca Aguirre. La otra música. Cultura hispánica del Centro Iberoamericano de Cooperación, 1977.
Imagen: Sam Taylor-Wood. Night Water I, 2012.