domingo, 3 de septiembre de 2023

Los deseos


 

Por no hacer mis propios deseos

vino uno y me sacó los ojos,

vino otro y atenazó mi lengua,

otro llegó que selló mis oídos,

otro más que me arrancó la piel,

aún otro que escupió sobre mi cráneo —

 

Y así un turbio montón de otros y de ellos

grabaron en mis huesos y en mi frente

su certera leyenda:

«Quien desea y no obra engendra peste»

 

La sentencia entrecomillada fue firmada por el poeta William Blake hacia 1790.

 

 

Alberto A. Arias. Poemas de Lo (1976-94). Araucaria, 2014.

Imagen: Herbert List

2 comentarios:

  1. William Blake: la palabra en su boca es semilla.

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    1. Un espíritu libre absolutamente, Joan, si es que tal cosa es posible. Salud!

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