miércoles, 10 de julio de 2024

LOS QUE AGITAN EL MUNDO


 

El orden numeroso de los bazares, sus anaqueles llenos de obscena exuberancia repetida, se tambalea desde hace tiempo.

 

Hay ángeles que soplan las trompetas de la escasez y todos marchamos sometidos hacia el rincón donde arde el miedo. Conductas y nóminas y repertorios se están estremeciendo y los insectos de la quietud se ponen en fuga sollozando hacia contrarios puntos cardinales.

 

Es el final de un país asilvestrado en el bienestar.

 

Bajo las cúpulas se toman decisiones para engrasar la rabia, que solo sube hasta el cartón mojado de los ojos de los que relinchan dulcemente

 

como quien muerde obleas

y calla.

 

Oh, ¿quiénes sois los que podéis traficar así, sin guantes, con nuestros sueños? ¿cómo os trata a vosotros el agua de esas palanganas de plata donde paráis a refrescar vuestro corazón? ¿dónde os pilla la noche cada día? ¿de qué habláis con los niños si es que os salen al paso? ¿qué hacéis sonar para olvidar la sed?

 

¿Quiénes sois? ¿Pero quiénes sois?

 

Y, sobre todo, ¿no os asustáis de empuñar con la misma mano cuchillos y ramos y paraguas cerrados con obstinación y turbias insignias para dañar? ¿Y nadie averiguará dónde guardáis, amontonada y sucia como ropa del sábado, la música de los insultos deslumbrantes que dejáis caer de cuando en cuando sobre el mundo con asco y solvencia.

 

 

Tomás Sánchez Santiago. Pérdida del ahí, 2016. En Instantáneas junto al agua. Poesía a Orillas del Órbigo. Coordinadores: Helena José García Fraile y Tomás-Néstor Martínez Álvarez. Eolas, 2018.

Imagen: Richard Hamilton. Stage Proof 18, 1972.

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