domingo, 29 de enero de 2017

POEMA INADECUADO



Nos han partido el alma a borbotones

nos han dejado a la puerta del infierno


mirándonos el llanto

que el duro sol corroe con su hocico de ciervo.


Los eremitas remiten su condolencia

entre salivares carcajadas

de carbón ensangrentado.


El antiguo sacerdote sacraliza el ojal de la injuria.




José Luis Rodríguez. Tan sólo infiernos sobre la hierba. Provincia, 1981.

Imagen: Roger Ballen. Concealed, 2003.

2 comentarios:

  1. Hay poemas que, como este, lo corroboran: la poesía nunca ha sido la retaguardia, sino el frente.
    Gracias por recordárnoslo, Conrado. Salud!

    ResponderEliminar
  2. Yo diría que va de la mano, codo con codo con la acción. Y de nuevo gracias, Loam, por Roger Ballen, que, como ves, lo estoy aprovechando. Salud

    ResponderEliminar