Veo también, Bacovia, las reses llegadas al matadero.
Desollados inmensos cuerpos de animal
de carne aún brillante,
casi viva,
que luego pulcramente
serán descuartizados
por el preciso cuchillo del carnicero.
Un pobre conejo escuálido
partido en dos,
con sus patas aún recubiertas de piel
como unos guantes fúnebres…
Miro mis manos.
Reconozco mi cuerpo entero,
día tras día,
puesto también allí sobre la tabla,
descuartizado así.
Somos civilizados sin embargo,
nos dejamos conservar unos a otros
la apariencia de vida.
Clara Janés. Libro de alienaciones, 1980. En Resonancias. Antología poética, 1964-2022. Edición de Jenaro Talens. Cátedra, 2022.
Imagen: Grace Lila. Slaughterhouse, 2021.
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