viernes, 2 de junio de 2023

DIEZ ECOLÍMERICKS DE ESCARMIENTO


 

I

Una vez a un feliz millonario

en su yate su propio sicario

de un buen tajo mató con arrojo:

no le había dejado atún rojo

¡este avaro y feliz millonario!

 

II

Una vez un magnate de Soria

macrogranjas creó con euforia,

con sus miles de cerdos dolientes;

no pensó ni en purines ni en fuentes,

y lo ahogaron las gentes de Soria.

 

III

Una vez a un monarca de España

lo cazaron igual que a alimaña.

Devoraba veleros, amantes,

comisiones, petróleo, elefantes.

¡Aquel rey de tan baja calaña!

 

IV

Una vez hubo un club de inversión

que tenía una gran obsesión:

extraer de icebergs agua pura

para dar al gin tonic frescura.

¡Y el patíbulo fue su sanción!

 

V

Una vez un gañán de fortuna

orbitó por capricho la Luna.

¿No me sobra –se dijo– osadía,

capital, personal y energía?

¡Lo lincharon de forma oportuna!

 

VI

Una vez un emir de Catar

fabricó en el desierto un glaciar.

Trasplantó allí pingüinos, narvales,

osos blancos y un par de esquimales.

¡Lo abrasaron al sol de Catar!

 

VII

Una vez un cacique sin alma

cultivó todo el valle de palma.

No hubo cabras, frijoles ni río,

solo hambre y rencor y extravío:

lo espetaron y asaron con calma.

 

VIII

Una vez un gigante energético

arrasó una montaña frenético.

Ni un halcón ni una flor ni un aliento:

soledad de molinos de viento.

¡Y se hundió el gran gigante antiético!

 

IX

Una vez un jerarca industrial

despobló una región tropical:

minería, petróleo, aeropuerto

convirtieron la selva en desierto.

¡Y el jerarca fue abierto en canal!

 

X

Una vez a una cumbre del clima

mil  aviones volaron. ¡Qué grima!

Y los ricos dictaron muy esvásticos:

“¡Que los pobres reciclen los plásticos!”

Y al volver se jiñaron encima.

 

 

Conrado Santamaría. Tanteos.

Imagen: Ian Hamilton Finlay, Quin Morere, 1991.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Deberíamos hacer que esos finales felices dejaran de ser simplemente una justicia poética. Salud, Juan José!

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