… Y así serás el victorioso porque
has sido el derrotado.
Ibn’ Arabi
Lo que un día perdieran, nunca
volvieron ya a recuperarlo, o sólo
en los menguados términos
que algún furtivo transgresor
de códigos restara al exterminio.
Una lenta depredación con cruces
asoló las orillas
del gran río materno y hasta
la mar por donde otrora
trajeran la sabiduría
los fueron expulsando
en sucesivas hordas de barbarie.
Y allí quedó la historia
mereciendo ser sólo
reliquia degradada, pasto
de soldadescas, botín de clerecías.
Con piedras sepultaron
las piedras y con otra cultura la cultura
feraz y tolerante que opusiera
su rango al fanatismo.
Desde entonces resurge en algún tramo
de la memoria del superviviente
una atávica mezcla
de estupor y bochorno, cuyo origen
en otro nuevo origen
de la depredación se perpetúa.
José Manuel Caballero Bonald. Pliegos de cordel, 1963. En Somos el tiempo que nos queda. Obra poética completa 1952-2009. Austral, 2011.
Imagen: Eugenio Gómez Mir. Patio de los arrayanes, c. 1920.
Ah !!! Qué estupendo recibir el lunes con el aire fresco de las palabras de Caballero Bonald !!! Que bien traídas, gracias Conrado.
ResponderEliminarNo he podido evitar relacionarlas con un pensador que piensa, a menudo, con imágenes poéticas: W.Benjamin. Todas las tesis de su "Sobre el concepto de historia" fulguran en los versos de Caballero.
Si me permites, sólo una de sus iluminaciones: "No hay ningún documento de cultura que, a la vez, no sea un documento de barbarie".
Salud !!! ... y, como dice el otro, "nunca en doma".
Me alegro de tu alegría, Joan. "Las Tesis sobre la Historia" deberían ser de lectura obligatoria en todos los centros educativos, incluidos ateneos y círculos de aprendizaje. Cuántas demagogias y totalitarismos nos evitaríamos de ese modo. Salud y "nunca en doma".
EliminarLa campana de la Torre de la Vela sigue repartiendo las aguas con su periódico tañido.
ResponderEliminarSalud!
Creo que hasta el toque lo quisieron inmatricular. Pero nos queda el aire. Salud!
Eliminar¡Qué nostalgia me produce! Gran poeta. me sumo a las reflexiones.
ResponderEliminarGracias, Juan José. Salud!
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