Te has metido en el río
y no sabes nadar,
pero te alejas de la orilla.
La corriente te envuelve
y su abrigo verdoso te libera
del frío que sentías
y se abraza a tu cuerpo.
No se ven ya las amapolas
ni el reloj de tu padre mide
el transcurrir del tiempo.
Invisible, viscoso, indomeñable, algo
te arrastra hacia el fango del fondo.
Con angustia sientes
tus piernas, de plomo ahora,
y que alguien se aferra a tu cuello.
Bajo una luz que ciega,
tu madre y tus hermanos
permanecen inmóviles.
Comienzas a toser
y con temor buscas la orilla.
Una lluvia en cascada te ahoga.
Estás sola en el cuarto
y en tu mano alienta
un escarabajo de agua.
Amalia García Fuertes. Todavía no somos piedras. Cimarrón, 2024.
Imagen: Bob Bartlett. Jonah, 2000.
Salvémonos juntas!
ResponderEliminarComo se suele decir, o nos salvamos todas o no se salva ni el tato! Salud!
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