El lujo de su casa y el yate y los tres coches
ponen en evidencia que su dinero es feo.
Muchos le conocimos cuando era un militante
y ahora –en su nuevo cargo– apenas nos saluda.
José Agustín Goytisolo. Cuadernos de El Escorial, 1995. En Poesía completa. Lumen, 2009.
Imagen: Alfredo Castañeda. El hombre de las condecoraciones, 1967.
Eso, digámoslo claramente, tiene un nombre: traición.
ResponderEliminarSalud!
¡Y sobre cuántas de estas traiciones se ha levantado el edificio de la Moral hegemónica! Al presente me remito. Salud!
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