Como un puñal, como un arpón,
el banderón americano
en tu costado de carbón.
Sucio de sangre el banderón.
Un yanqui allí, látigo en mano.
En la sombría plantación
donde tu voz alzas en vano
y te exprimen el corazón,
sé que sofoca tu canción
un yanqui allí, látigo en mano.
Sé de la bala en el pulmón
y del capitán inhumano
y de la nocturna prisión.
Arde el violento barracón.
Un yanqui allí, látigo en mano.
Rojo desciende de su avión
mister Smith, un cuadrumano
de la selva de Guasintón.
Hay coctel en la legación.
Un yanqui allí, látigo en mano.
Será tal vez una ilusión,
tal vez será un ensueño vano,
mas veo rodar el banderón
y arder al viento tu canción,
puesta en el mástil por tu mano.
Nicolás Guillén. La paloma de vuelo popular. Losada, 2005.
Imagen: Barbara Kruger
¿Llegará a producirse alguna vez ese fenómeno casi paranormal (lo que Deleuze y Guattari llamaron "videncia colectiva"), donde el pueblo vea todo lo que contiene de intolerable esta corrompida sociedad capitalista y vea además la posibilidad de una salida?
ResponderEliminarChiloé
"Como dice Reich, lo sorprendente no es que la gente robe, o que haga huelgas; lo sorprendente es que los hambrientos no roben siempre y que los explotados no estén siempre en huelga. ¿Por qué soportan los hombres desde siglos la explotación, la humillación, la esclavitud, hasta el punto de quererlas no sólo para los demás, sino también para sí mismos?"
EliminarDeleuze y Guattari
No sé si llegará a producirse alguna vez, Chiloé, pero en ello trabajamos. Salud!