Yo también recorrí las plazas y las terrazas que ahora ocupas.
Yo también sonreí y reí con emoción y prisa
derramando la cerveza antes del último café.
Poblé esos muros que ahora recalifican
y tropecé con las piedras que ahora ya no ves.
Miré casi con tus ojos.
Bailé y salté muy cerca, con otra música, pero la misma fuerza.
Recuerda, recuérdame, recuérdanos.
Aunque somos distintos,
pusimos los pies en el mismo río
y caminamos bajo el mismo cielo que te cobija.
Javier Cartago. En Voces del Extremo. Poesía & Harragas. Coord. Ángela Orihuela. Amargord, 2019.
Imagen: Fabio Bucciarelli. Libia, 2011.
Muy bueno. Es genial eso de captar el mundo en frases aparentemente sencillas. En justa reciprocidad, te presento a un autor que me gusta:
ResponderEliminarCognoscenti
Un poco
de dinero, tú
sabes lo que
el dinero puede
comprar; un
montón de
dinero, tú
sabes lo que
el dinero no puede
comprar.
A. R. Ammons
Chiloé
Gracias, Chiloé. No conocía a este poeta. Lo leeré. Salud!
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