La matanza es una inducción
a la espera de su tiempo.
Sobre ese fin
me posiciono unívoco.
Y donde perros y hombres
se disputan la carroña
hasta dejar mondos los huesos
inscribo la consolación.
A chacina é uma induçâo
à espera do seu tempo.
Sobre esse propósito
estabeleço-me unívoco.
E onde câes e homens
disputam a carniça
à lisura dos ossos
inscrevo a consolaçâo.
agma, 2009
Jorge Melícias. En Aquí, en esta Babilonia / Cá, nesta Babilónia. Poesía portuguesa contemporánea. Joâo Rasteiro (Coord.). Traducción: Xavier Frías Conde. Amargord, 2020.
Imagen: Dorothea Lange. White Angel Breadline, 1933.
Quizá el poema, sin pretenderlo, dé en el clavo. La clave de todo bien podría estar en una sola palabra, "inducción", y de ello algo debía saber Jean Piaget, como refleja esta frase suya: "Una verdad aprendida no es más que una verdad aprendida a medias, mientras que la verdad entera debe ser reconquistada, reconstruida o redescubierta..."
ResponderEliminarChiloé
Acertada apreciación, Chiloé. La verdad, pienso yo, ni induce ni conduce: orienta, como la utopía.
EliminarY, a propósito... ¡Qué frágil es la verdad sin "el otro"!
No hay verdad sin el otro, en efecto, Loam, Chiloé, como sabían en Grecia con esa palabra que viaja de unos a otras y de otros a unas que late debajo de nuestra palabra diálogo y que nos habla de construcción común. El poema es duro, sin embargo, pues yo no puedo hallar consuelo en el territorio de la devastación. Salud!
ResponderEliminar