La llave cierra la puerta:
consciencia pura del instante.
Dos vueltas a la cerradura
y la llave está,
y tú estás,
y ella sabe cómo amoldarse
a los salientes del bombín.
Tu mano derecha comprueba
la puerta.
Tu mano izquierda sabe
lo que hace tu mano derecha.
Estar,
no ser,
y tú sabes.
Amalia García Fuertes. En Voces del Extremo. Poesía y alegría. La Vorágine, 2022.
Imagen: Leila Forés
Soberbio. Pues habrá que romper previamente la llave, o forzar la cerradura de la consciencia colectiva.
ResponderEliminarDe oficio: cerrajera de conciencias. Salud, Chiloé!
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