Para que te encontrara,
fueron reduciendo, sin que me diera cuenta,
mi desamparada y voraz
integral de caminos.
Eras la estampa de mi deseo.
Y me hiciste feliz
hasta que tus ojos y tus gestos y tus gemidos
comenzaron a pixelarse.
Y ahora,
ahora no sé adónde
me ha de llevar la única
derrota que me trazaste.
Conrado Santamaría. Totalitaria. Ediciones del 4 de agosto, 2021.
Imagen: Archillect.
Las derrotas, querido Conrado, hay que devolvérselas a quienes las propician.
ResponderEliminarSalud!
Esa es la mejor filosofía teórica y práctica. Salud, Loam!
EliminarCreo que algún día la realidad virtual y el mundo real se intercomunicarán con naturalidad, por la ley de los vasos comunicantes. Es cierto, como tú siempre dices, que ahora todavía no ocurre. O, al menos, no ocurre en ambos sentidos.
ResponderEliminarSí ocurre, pero de una manera unidireccional, opresiva y restrictiva, que cierra cualquier otra posibilidad de horizonte no mediatizado por una razón práctica que nos deshace. Salud, Chiloé!
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