Siempre será mi amigo no aquel que en primavera
sale al campo y se olvida entre el azul festejo
de los hombres que ama, y no ve el cuero viejo
tras el nuevo pelaje, sino tú, verdadera
amistad, peatón celeste, tú, que en el invierno
a las claras del alba dejas tu casa y te echas
a andar, y en nuestro frío hallas abrigo eterno
y en nuestra honda sequía la voz de las cosechas.
Claudio Rodríguez. Conjuros, 1958. En Poesía completa (1953 - 1991). Tusquets, 2001.
Imagen: Pedro Valtierra
«Allí donde estoy solo
ResponderEliminarel día ya no es más que la pérdida de la morada,
la intimidad con el afuera sin lugar y sin reposo»
Maurice Blanchot
Salud!
El complemento lógicamente necesario. Admirable. Salud!
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