Desmerece tanta niebla en mitad de la noche.
Que anieble mañana, cuando la luz reine ya
y entonces la niebla sea como la obstinación
de los que siempre quedan a las puertas:
la cólera que rumian las fieras a la espera.
Que anieble al alba del día que viene
y luego no levante ni claree la jornada.
Hoy no se trabaja en la ciudad en tinieblas…
Nubes oscuras nos impiden ver…
Mariano H de Ossorno. En Palabras de barricada. Una recopilación de anarcoversos. Coord. Fernando Barbero Carrasco. Queimada, 2015.
Imagen: Olafur Eliasson. Din blinde passager, 2010. Foto: Anders Sune Berg
Siguen siendo días oscuros, siniestros, metidos en niebla, en sumideros y aguas fecales, también en el enclave jurídico desde donde anoto esto.
ResponderEliminarNadie nos dijo que esto iba a ser fácil, Chiloé, como diría una amiga mía muy curtida en la lucha. Salud!
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