La sinceridad y la mentira comparten
un viaje hacia la nada,
dame colores que me cierren los ojos,
el paraíso debe arder o congelarse.
El extremo frío provoca quemaduras,
quizás el infierno será un lecho vacío y congelado.
La noche y el día apenas difieren,
encerrado entre un miedo estúpido
y las dudas dispuestas.
Cuando el hogar es una cárcel
todo está perdido, no hay descanso sanador.
Me volveré a revolcarme con mi gente,
sin temer a la enfermedad, ni a la muerte.
Perderlo todo es tan posible,
todas las salidas apuntan al crematorio.
Ataúdes, uniformes, máscaras, calles vacías.
Una nueva dictadura nos sonríe con cara de médico.
Tapados por el miedo a lo invisible.
El infierno es un descampado congelado,
una calle vacía, un hogar que es encierro,
el no poder respirar por la bota militar,
la máscara del apestado o el bicho invisible.
José Suñé López, “OdO”. En B10lentos. Edicions Malcriàs d’Agràcia, 2022.
Imagen: John Collier. The Devil Ice Skating as Hell Freezes Over, 1920.
Nuevo rey en el insular y decadente país de la rapiña,
ResponderEliminardonde los esclavos, que siguen siendo los mismos,
se agolpan en las aceras para vitorear a su matarife,
lo cual prueba que hay más borregos en las calles
que en las granjas.
Salud!
Eso es lo que nos dicen los medios de desinformación y formación de masas: Unos pocos cientos de nostálgicos representan a toda una nación y a toda la comunidad internacional. Y el silenciamiento de cualquier reflejo de nube de sombra de indicio de disidencia por si acaso. Cada vez hay que agarrarse las tripas con más fuerza. Salud!
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