(Para mi hermano)
Para dibujar a un niño
hay que hacerlo con cariño
Gloria Fuertes
No lloran los niños
porque estén tristes
Ahora
solo quieren ser los protas
de vídeos en redes sociales
con doscientos likes
caritas tristes
comentarios ñoños
Los niños quieren ser influencers
No ríen los niños
con alegría
No te engañes:
solo muestran actitud positiva
que los libre del Prozac
y los convierta en ejemplo
de una vida perfecta.
Los niños hoy tienen vocación de anuncio
No juegan los niños, no
Se planifican la vida
a base de extraescolares
Inglés
Informática
Economía aplicada
Terapia de grupo
Fútbol
Los niños quieren ser millonarios
Los niños de hoy no son niños:
Son potenciales clientes
Futuros votantes
Un blanco fácil
Es una verdad evidente
que ya no hay niños solos
por las calles
No quedan sitios para esconderse
Y no me cansaré de decirlo
No se hacen ya niños
como los de antes
Ahora
Se programan
planifican
diseñan
esculpen
moldean
estrujan
deforman
subyugan
someten
Se hacen adultos en miniatura
Porque el niño es libre
Y la libertad asusta
Mireia Torralba Cuello. Casi poesía. Edicions Malcriàs d’Agràcia, 2020.
Imagen: Pawel Kuczynski
Ni más ni menos. ¡Lo ha clavado Mireia!
ResponderEliminarRecuerdo que mi madre curaba mis juguetonas y heridas rodillas con agua clara (del aljibe) y jabón lagarto (y "no llores, que no es para tanto"). Hoy, a la mínima se acude a urgencias o al psicólogo/a.
El capitalismo convierte en mercancía cuanto toca, y los niños y niñas no son una excepción, lo cual es el más claro, perverso y siniestro indicador del grado de decadencia que hemos alcanzado.
Salud!
También lo has clavado tú, Loam. Este sistema todo lo convierte en mercancía y en espectáculo: mercancía del espectáculo y espectáculo de la mercancía. Nos están robando la experiencia, la vida, las palabras, pero no pueden robarnos las ganas de transformar esta miseria en alegría. Salud!
ResponderEliminarGeneralizar es exagerar, vaya eso por delante. Sin saber por qué los aviones vuelan o qué pensaba Montaigne sobre los filósofos siempre se ha podido vivir. Se era un inculto, pero bueno... ello no suponía una tara que afectara definitivamente la existencia. La imaginación, la fantasía, (el ocio, en definitiva), dicen y yo lo pienso, son vitales para el aprendizaje. Alguien que, por ejemplo, no sabe inglés o informática es un analfabeto funcional y tiene muy difícil desenvolverse en cualquier ámbito, por no decir imposible. Con sus juegos y sus tablets, los niños y niñas esos conocimientos los llevan ya en sus genes. La vida cambia y hay que adaptarse. Lo malo no es que los niños dijeran antes que de mayores querían ser policías o futbolistas y las niñas princesas o solo madres. Tampoco es peor que ahora todos digan que quieren ser influencers. Lo tóxico es la falta de sentido común (no de ellos, sino nuestra), y los estereotipos castrantes. Ojalá con ellos las cosas cambien.
ResponderEliminarHola, Chiloé: creo que no debemos confundir Cultura con cultura. La Cultura es lo que los poderes del Capital que rigen este modelo socioeconómico que malvivimos tratan de imponer desde arriba obedeciendo a unos intereses que generalmente suelen beneficiar solo a ellos y que, como diría Agustín García Calvo, están orientados hacia un futuro que nunca llega y que nos roban el presente y la vida: colas quilométricas de gente que no tiene ni idea de quién era Velázquez para “vivir” la “experiencia Velázquez” o influencers mediáticos cuyo único mérito es ser la “marca” de sí mismos, por poner solo un par de ejemplos. La cultura, en cambio, tan infravalorada por su Hermana Mayor, y en ocasiones tan perseguida por Ella, tiene que ver sobre todo con el arte de bien vivir: disfrutar un paseo por lo que queda de bosque, aprender de una persona mayor cómo se hace un buen queso o se cepilla una rama de pino, incluso, si te apetece verdaderamente, darte el gusto de aprender arameo. Hay que rescatar en efecto ese sentido común que llevamos dentro, pero que ciertamente no es el Sentido Común que nos quieren imponer. Salud!
EliminarTienes razón en todo y me gusta mucho lo de disfrutar de un paseo por el bosque, porque ahora mismo si tuviera que elegir algún rasgo definitorio de lo humano optaría por la capacidad de apreciación de la belleza. Pero no olvido que para una gran parte de la humanidad contemplar el mundo es un lujo inalcanzable, estando, como están, ocupados en sobrevivir.
ResponderEliminar●● Una curiosidad: AGC era consumidor de internet. La prueba:
PREGUNTA: La ciencia, que tanto te interesa, ¿está de parte más del encubrimiento o de la revelación?
RESPUESTA: Bueno, estos últimos cinco o seis años me ha interesado de una manera especial la investigación de los físicos, especialmente los físicos en ciernes, más o menos desmandados, que más que tener grandes libros publicados metían cosas en la red. Me he leído ya bastante más de mil entradas en la red de este tipo, gracias a la busca y el buen tino de José Luis Caramés, un amigo matemático, que me ha acompañado en esto...
Aquí todo el texto:
https://www.editoriallucina.es/entrada/una-conversacion-con-agustin-garcia-calvo_84.html
●● Y otra: IER tenía redes sociales.
Así es, Chiloé, y quien esté libre de contradicciones que tire la primera piedra aunque sea digital. Salud!
EliminarSí señor, todos estamos llenos de contradicciones. Forma parte de la naturalidad. Se llama vida.
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