Para Jorge Riechmann
Finalmente
hemos transmutado
la ganga
de la naturaleza y la poesía
en inerte objeto ornamental,
poesía y naturaleza,
los irreducibles pulmones
de la vida.
Y ahora nos asfixiamos,
con buena conciencia,
en parques nacionales bien escandidos
recitando endecasílabos subvencionados
Conrado Santamaría. Tanteos.
Imagen: Butchart Gardens, Canadá. Autoría no encontrada.
La ganga engalanada y la hermosa conciencia cobijada.
ResponderEliminarAsí estamos, Joan. Muy triste todo, aunque seguiremos en el empeño. Salud!
EliminarNunca la poesía "florero".
ResponderEliminarNi florero ni altar ni probeta. La poesía es lo que ella nos va diciendo qué es. Salud, Sor!
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