domingo, 13 de abril de 2025

Soy un caso perdido


 

Por fin un crítico sagaz reveló

(ya sabía yo que iban a descubrirlo)

que en mis cuentos soy parcial

y tangencialmente me exhorta

a que asuma la neutralidad

como cualquier intelectual que se respete

 

creo que tiene razón

soy parcial

de esto no cabe duda

más aún yo diría que un parcial irrescatable

caso perdido en fin

ya que por más esfuerzos que haga

nunca podré llegar a ser neutral

 

en varios países de este continente

especialistas destacados

han hecho lo posible y lo imposible

por curarme de la parcialidad

por ejemplo en la biblioteca nacional de mi país

            ordenaron el expurgo parcial

            de mis libros parciales

en argentina me dieron cuarenta y ocho horas

            (y si no me mataban) para que me fuera

            con mi parcialidad a cuestas

por último en perú incomunicaron mi parcialidad

            y a mí me deportaron

 

de haber sido neutral

no habría necesitado

esas terapias intensivas

pero qué voy a hacerle

soy parcial

incurablemente parcial

y aunque pueda sonar un poco extraño

totalmente

parcial

 

ya sé

eso significa que no podré aspirar

a tantísimos honores y reputaciones

            y preces y dignidades

que el mundo reserva para los intelectuales

            que se respeten

es decir para los neutrales

con un agravante

como cada vez hay menos neutrales

las distinciones se reparten

entre poquísimos

 

después de todo y a partir

de mis confesadas limitaciones

debo reconocer que a esos pocos neutrales

les tengo cierta admiración

o mejor les reservo cierto asombro

ya que en realidad se precisa un temple de acero

para mantenerse neutral ante episodios como

girón

            tlatelolco

                                   trelew

                                               pando

                                                           la moneda

 

es claro que uno

y quizá sea esto lo que quería decirme el crítico

podría ser parcial en la vida privada

y neutral en las bellas letras

digamos indignarse contra pinochet

            durante el insomnio

y escribir cuentos diurnos

            sobre la atlántida

 

no es mala idea

y claro

tiene la ventaja

de que por un lado

uno tiene conflictos de conciencia

y eso siempre representa

un buen nutrimiento para el arte

y por otro no deja flancos para que le vapulee

la prensa burguesa y/o neutral

 

no es mala idea

pero

ya me veo descubriendo o imaginando

en el continente sumergido

la existencia de oprimidos y opresores

parciales y neutrales

torturados y verdugos

o sea la misma pelotera

cuba sí yanquis no

de los continentes no sumergidos

 

de manera que

como parece que no tengo remedio

y estoy definitivamente perdido

para la fructuosa neutralidad

lo más probable es que siga escribiendo

cuentos no neutrales

y poemas y ensayos y canciones y novelas

no neutrales

pero advierto que será así

aunque no traten de torturas y cárceles

u otros tópicos que al parecer

resultan insoportables a los neutros

 

será así aunque traten de mariposas y nubes

y duendes y pescaditos

 

 

Mario Benedetti. Cotidianas, 1978-1979. En Antología poética. Alianza, 2008.

Imagen: Cayetano Ferrández. daños colaterales (collateral damage), the gray man series, 2021.

sábado, 12 de abril de 2025

INTIFADA


 

Nació el año de la revuelta de las piedras

y lo primero que vio

Fadi Abu Salá

fue cómo le quitaban la tierra.

 

Luego le quitaron sus piernas

durante un bombardeo israelí,

pero Fadi salió de entre los escombros

y siguió lanzando piedras

desde su silla de ruedas.

 

Hoy le han quitado la vida.

 

-Cuida de los niños, le dijo a su mujer

antes de acudir a la manifestación.

 

Entre los botes de humo, Fadi

lanza una última piedra desde las alambradas

y una bala explosiva le revienta el pecho.

 

Intifada,

conmoverse,

ser sacudido,

hacer temblar,

 

mientras queden

piedras.

 

 

Antonio Orihuela. Lavar carbón. Amargord, 2019.

Imagen: Fadi Abu Salah

viernes, 11 de abril de 2025

LAS MARAVILLAS CELESTES / AS MARAVILHAS CELESTES


 

Y vuelves, Salvochea,

un día y otro día de este otoño

tan ocre castellano,

a formar sin tardanza

tu círculo de luz en las tinieblas.

 

Con tu conciencia a cuestas, tu entusiasmo

de fe en los compañeros

tan lejos de sus casas, mientras duelen

aún las cicatrices,

las suyas y las tuyas,

mientras rugen cañones al extremo

del mundo que desgarran

la carne en carne viva,

tú señalas, resuelto,

este cielo a la mano que entona la meseta.

 

Entre órbitas limpias que la razón tamiza

y pálpitos de estrellas que estremecen,

entre las maravillas celestes de Camilo,

 

“¡Hay que expropiar!”,

les dices, Salvochea,

“¡hay que expropiar la tierra, compañeros!,

¡sus olores de lluvia amanecida!,

¡la sazón de sus frutos!,

¡el arrullo del viento sobre el granar del trigo!

¡Hay que expropiar la mar

y su incesante

vaivén irreparable!

¡Hay que expropiar la luz

que nos iguala,

el bien que nos guarece!

¡Hay que expropiar, hermanos,

la palabra!,

¡que florezca

su inmediato sentido verdadero!

¡Hay que expropiar las leyes de los astros,

que son al fin las leyes de los hombres!”

 

Y ya se alza la luna

iluminando

el cerro del Castillo y el relente,

los surcos y las rejas que nutren las semillas.

 

AS MARAVILHAS CELESTES

 

E voltas, Salvochea,

um dia e outro dia deste outono

tão ocre castelhano,

a formar sem atrasos

o teu círculo de luz nas trevas.

 

Com a tua consciência às costas, o teu entusiasmo

de fé nos companheiros

tão distantes das suas casas, enquanto doem

ainda as cicatrizes,

as suas e as tuas,

enquanto rugem canhões ao extremo

do mundo que desgarram

a carne em carne viva,

tu assinalas, determinado,

este céu à mão que entoa a meseta.

 

Entre órbitas limpas que a razão depura

e palpites de estrelas que estremecem,

entre as maravilhas celestes de Camilo,

“Há que expropriar!”,

diz-lhes, Salvochea,

“há que expropriar a terra, companheiros!,

os seus cheiros de chuva amanhecida!,

a sazonalidade dos seus frutos!,

o murmúrio do vento sobre a espiga do trigo!

Há que expropriar o mar

e o seu incessante

vai-vem irreparável!

Há que expropriar a luz

que nos iguala,

o bem que nos ampara!

Há que expropriar, irmãos,

a palavra!,

que floresça

o seu imediato e verdadeiro sentido!

Há que expropriar as leis dos astros,

que são afinal as leis dos homens!”

 

E já se levanta a lua

iluminando

o outeiro do Castelo e o relento,

os sulcos e as relhas que nutrem as sementes.

 

 

Conrado Santamaría Bastida. De vivos es nuestro juego, 2015.  En Y no cejar / E nâo recuar. Antología (2011-2021). Traducción Carlos d`Abreu. Caraba Ibérica, 2022.

Imagen: Amalia García Fuertes