sábado, 8 de noviembre de 2025

PERTENENCIAS


 

‘Les jours s’en vont  je demeure’

Guillaume Apollinaire

 

Quedarse en Europa, como se suele hacer,

ahora en un tren de Milán

nos encontramos a dos chicas belgas

con fresas, un ovillo de lana,

y un ejemplar del Alcools de Apollinaire

(una de ellas cita “Le pont Mirabeau”);

dos muchachas que salen a ver mundo,

se van para Estambul.

Cuando el tren llega a la estación de Parma,

les deseamos un “Bon vacance!”

y ellas responden “You too!

 

Quedarse en Europa una semana o dos,

entramos fascinados por sus hojas rojizas

cuando el algodón dulce de las flores envuelve

los aires fragantes de esta tierra

y hay incluso un pato en las mal-

olientes aguas de su viejo canal,

un botón de oro

entre dientes de león y margaritas,

el prado de un verde más verde –

como si el dilema de Europa

se estuviera disputando a través de ti.

 

Pues a pesar de tantos cálculos económicos,

alarmistas o ciertos, lo que es cierto

es que somos parte de estas casas

(la popular vivienda de los años de posguerra)

más allá de un confeti de pétalos de magnolia

esparcido sobre un césped musgoso

mientras algunos aún se aferran a las ramas de su jardín

en momentos diferentes o indiferentes…

y quedarse en Europa, como pretendemos.

 

3 Abril 2016

 

BELONGINGS

 

‘Les jours s’en vont  je demeure’

Guillaume Apollinaire

 

Staying in Europe, as you do,

now on a train from Milan

we happen upon two Belgian girls

with strawberries, a ball of wool

and a copy of Apollinaire’s Alcools

(one quotes ‘Le pont Mirabeau’);

two teenage girls off to see the world,

they’re going as far as Istanbul.

So when our train makes Parma station,

we’re wishing them a ‘Bon vacance!’

and they reply, ‘You too!’

 

Staying in Europe a week or two,

we’re entranced by reddish leaves

when candy-floss blossoms envelope

this area’s fragrant airs

and there’s even a duck on the foul-

smelling flow of its old canal,

a lesser celandine

amidst the dandelions and daisies,

their meadow a greener green –

as if the in-two-minds of Europe

were fighting it out through you.

 

For despite the many money calculations,

scare-mongering or true, what’s true

is we belong among these homes

(the popular housing of post-war years)

beyond a confetti of magnolia petals

scattered over mossy lawns

while some still cling to their garden boughs

in different or indifferent times …

and staying in Europe, as we intend to do.

 

3 April 2016

 

 

Peter Robinson. Ravishing Europa. Worple Press, 2019. Traducción: Amalia García Fuertes y Conrado Santamaría.

Imagen: Don McCullin

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