Lo que quiero.
Puedo hacer lo que quiero con la pluma
y el papel. Pero prefiero
hacer un verso vivo y verdadero,
y ¡allá él! Lo que queda en el tintero
es un mar de palabras: todo espuma.
Voy al fondo.
Voy al fondo dejando bien cuidada
la ropa. Soy formal.
Pero con qué facilidad lo escondo,
musa vestida y desnudada,
prendiendo y desatándote la cinta
de tu delantal, mi vida.
Venid, y vamos todos
al pueblo, lo que quiero es que aprendamos
a hablar como las propias rosas: ellos
nombran de varios modos
los pájaros, los árboles. Vámonos
a coger rosas, nombres bellos,
pues que tan claro hablan ellos,
vamos a coger rosas,
y todo el campo se entere,
vamos a decir cosas
sencillas, si usted prefiere
vamos a coger rosas
rosas, amarillas: rojas,
a publicar lo que piensa
el ramo, vamos a mover
la rosa, la mayoría
de las rosas,
quiérome ir allá
por mirar lo que escribía
la rosa en el aire,
aquí hay señales de vida,
vamos a coger rosas,
a escribir como dios manda,
vámonos yendo,
voz del pueblo, voz del cielo,
vamos, es un decir
florido, pero yo de eso no entiendo.
Blas de Otero. Que
trata de España, 1964. Antología
personal. Expresión y reunión. Alianza, 1981
Imagen: Pieter Brueghel
el Viejo. Baile de labriegos, 1568
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