domingo, 30 de octubre de 2016

NOS LO QUITAN TODO



Nacidos medrosos de incertidumbre,

con colores inseguros sobre nuestras espaldas

y nuestras palabras: este verso,

simple coartada del poder.

Todo incienso. Tanta mistificación literaria.

Hay que tener las narices obturadas para no enfermar.

Nos lo quitan todo, ya lo veis.

Salvo la libertad de matarnos.

¿Hay don más misterioso?

La consolación por el suicidio

amplía infinitamente esta morada

donde nos ahogamos.

Se muere de no saber,

de no querer decir,

de callar continuamente.

Se muere golpeado a traición,

por esa usura de gestos y palabras.

Como un cáncer permanente.

Es hora de evaluar el impacto de cada adjetivo,

estimar en la balanza de los nervios

el peso concreto de cada silencio.

Ahora o nunca.

                                   Se necesita una chispa humana,

una creatividad posible

contra su nido de emboscadas,

riesgos y trampas.

La vida cruje por todas partes

bajo los golpes diarios del trabajo forzado.




Miguel López Crespi. El seco pulso del tambor. Provincia, 1984.

Imagen: Nikolái Kasatkin. En el juzgado del distrito, 1897.

jueves, 27 de octubre de 2016

LA EXPLOSIÓN YA SE HA PRODUCIDO



Es inútil esperar,

                                   las cosas están ahí,

nacidas o muertas al nacer; están ahí,

superadas.

Es desesperante, pero, ¿qué se le va a hacer?

No futurice.

Y al mismo tiempo, que no cunda el pánico.

Todo está ya nuclearizado,

enucleado, volatilizado.

La explosión ya se ha producido,

la bomba no es más que una metáfora.

¿Qué más quiere usted?

Todo se ha borrado ya del mapa.

Sus sueños. La Comuna libre.

Es inútil soñar.

                                   La bomba,

la última bomba, de la que nadie habla,

es la que, no conforme con dispersar

las cosas en el espacio, las disipa en el tiempo.


Mire a su alrededor:

la explosión ya se ha producido.

En un mundo sin memoria

como el nuestro

todo es triturado vivo,

                                               precipitado

en una dimensión desconocida.

Petrificados por una revolución definitiva del tiempo.

Esta es la bomba:

la que inmoviliza

en una estrategia de nadie.




Miguel López Crespi. El seco pulso del tambor. Provincia, 1984.

domingo, 23 de octubre de 2016

La verdad se escondía



la verdad se escondía

diariamente entre las líneas del periódico

y la esperanza hurgaba

inútilmente por los vertederos.

todo era gris, de un gris tirando a negro.

y los supervivientes

seguían existiendo

casi sólo por no romper con la costumbre.




Jesús Munárriz. Cuarentena. Turner Ediciones, 1977.

Imagen: Nick Hedges. Pauline Rump y su hermana reflejadas en un espejo. Whitechapel. Londres, 1969.

viernes, 21 de octubre de 2016

EL ANIMAL QUE NO ERES



No. Tú no eres un animal.

Tú no obedeces

ciegamente, ni al dolor respondes

con aullidos. No has nacido

en el lugar previsto, ni has sido separado

de tus juegos para la educación.

Nadie te confina en recintos

protegidos, ni vigila tu ocio,

ni escancia tu comida a horas previstas

en platos estándar. No entregas

tus crías al sistema, ni tu placer a las normas.

No.

Tú no eres un animal.

Estás seguro.




Cristina Morano. Animales entre animales. Raspabook, 2014. En Contra. Poesía ante la represión. Coordinadora Anti Represión de Murcia, 2016.

Imagen: Maniquíes para ensayo atómico. Nevada, 1955.

lunes, 17 de octubre de 2016

Sobre una batalla perdida en la guerra española



Esto es derrota a su manera:

quienquiera gane ahora, éstos han perdido:

éstos han visto rostros de un mal sueño

mirarles mira de un fusil abajo,

y nada ha roto el sueño y nada ha despertado.


Ésos que en Badajoz murieron, muertos

estarán cuando los que a sus hermanos

fusilaban, fascistas, armas extranjeras,

no sean nada, cuando por el ancho mundo

el pueblo se alce en pie sobre victoria.


Éstos vieron cruzar en llamas las ciudades,

correr en sangre las queridas calles,

los muros derrumbarse, el ignorante

al honrado matar; y, venga luego

lo que venga, ellos ya no lo verán.


No tienen ellos inmortalidad

ninguna más que sus murientes obras en nosotros:

no clama, no, la sangre al cielo ni su propia

venganza toma luego de que han muerto.

En la agonía de ellos los vivientes

aprenden a luchar.





On a Lost Battle in the Spanish War

This is defeat of a sort.
Whoever wins now, these have lost.
These have seen faces of bad dreams
Look at them down a leveled gun,
And nothing has broken the dream nor woken.

These who died at Badajoz
Will be dead when men who shot
Their brothers, Fascists, foreign tools
Are nothing; when across the world
The people stand on victory.

These saw the cities race with flame,
The friendly streets run blood,
The walls fall, the ignorant
Murder the honest, and whatever happens
They will not see the rest.

They have no immortality
But what their dying works in us.
Blood does not cry to heaven, nor take
Its own revenge when they are dead.
By their agony the living learn to fight.




Margot Heinemann. Traducción: Agustín García Calvo. En Poesía anglo-norteamericana de la guerra civil española. Edición de Román Álvarez Rodríguez y Ramón López Ortega. Junta de Castilla y León, 1986.

Imagen: Margot Heinemann