lunes, 31 de agosto de 2020

DECLARACIÓN DE GUERRA


Sobre lo que iba a ser el campo de batalla se encogieron de golpe las margaritas y los peronés

No pelearíamos con las argucias y las armas de costumbre

Los galones los entorchados y las medallas temblaron al oír el canto de los jilgueros y el murmullo de las raíces

Nunca hubieran pensado que la venganza vendría de lo alto de los árboles de debajo de las piedras

El eco futuro de los cañonazos ensangrentó los oídos de los taxidermistas

y cubrió de niebla las pupilas dilatadas de los cuarteles generales

No hubo tregua.




Sacha Viveros. La semilla que incendió el invernadero. Cinabrio, 2020.

Imagen: Víctor Brauner. Autoportriet premoniție, 1930.

domingo, 30 de agosto de 2020

[Es un comercio vesánico,]


Es un comercio vesánico,

pero cuando la redención no se regatea

la usura no se ataja.


Nada sé de los mercados

en que se cambian oblaciones

por oráculos.


Me basto con lo que soy: una fe

donde nidifican las deletéreas flores

de la abjuración.





É um comércio vesánico,

mas quando a redençâo nâo se regateia

a usura nâo atalha.


Nada sei dos mercados

em que se cambiam oblaçôes

por oragos.


Basto-me do que sou: uma fé

onde nidificam as deletérias flores

da abjuraçâo.



felonia, 2013




Jorge Melícias. En Aquí, en esta Babilonia / Cá, nesta Babilónia. Poesía portuguesa contemporánea. Joâo Rasteiro (Coord.). Traducción: Xavier Frías Conde. Amargord, 2020.

Imagen: Piedad Isla

sábado, 29 de agosto de 2020

DIARIO VESPERTINO


En los sótanos las linotipias comenzaban a desfilar marcando el paso de la oca

el cacareo hipnótico de los buitres vestidos de lentejuelas ensordecía la paz de la tarde

en la sección de anuncios por palabras las mariposas agonizaban atravesadas por la uña del caimán

pero tú no supiste percibir que los andamios eran patíbulos

no te diste cuenta de que entre las líneas discurrían incontenibles los ríos de sangre de las estrellas

tu reflejo deshilachado se perdió entre las lunas menguantes de la avenida

envenenado por la tinta del cucurucho que envolvía los 10 céntimos de churros que habían constituido tu alimento.




Sacha Viveros. La semilla que incendió el invernadero. Cinabrio, 2020.

Imagen: Campaña electoral, Londres, 1931.

viernes, 28 de agosto de 2020

[Enorgullécete de tu fracaso,]


I


Enorgullécete de tu fracaso,

que sugiere lo limpio de la empresa:

luz que medra en la noche, más espesa

hace la sombra, y más durable acaso.


No quiso Dios que dieras ese paso,

y ya del solo intento bien le pesa;

que tropezaras y cayeras, ésa

es justicia de Dios: no le hagas caso.


¿Por lo que triunfo y lo que logro, ciego,

me nombras y me amas?: yo me niego,

y en ese espejo no me reconozco.


Yo soy el acto de quebrar la esencia:

yo soy el que no soy. Yo no conozco

más modo de virtud que la impotencia.



                                   y II


Pero no cejes; porque no se sabe

cuándo pierde el amor, dónde la tierra

volteando camina, ni qué encierra

mensaje del que nadie tiene clave.


Pues el Libro Mayor (y eso es lo grave)

del Debe y el Haber nunca se cierra,

y acaso acierte el que con tino yerra;

ni es nada el mundo hasta que el mundo acabe.


Si te dicen que Dios es infinito,

di que entonces no es; y si finito,

que lo demuestre pués y que concluya.


Pero no hay Dios ni hay Ley que a contradanza

no se pueda bailar. Tu muerte es tuya.

Tu no saber es toda tu esperanza.





Agustín García Calvo. Sermón de ser y no ser. Lucina, 1980.

Imagen: Andréi Tarkovski. Nostalgia, 1983.

jueves, 27 de agosto de 2020

RESISTENCIA DE MATERIALES


            La derrota es una piedra, en cuyo centro está la posibilidad de vencer. En la dureza de la derrota hay lascas, trozos microscópicos del mineral de la victoria.



Rafael Courtoisie. Los puntos sobre las íes. Amargord, 2017.

Imagen: Nick Hedges. Serie: Shelter. The Campaign for the Homeless, 1968.