I
Enorgullécete
de tu fracaso,
que
sugiere lo limpio de la empresa:
luz
que medra en la noche, más espesa
hace
la sombra, y más durable acaso.
No
quiso Dios que dieras ese paso,
y
ya del solo intento bien le pesa;
que
tropezaras y cayeras, ésa
es
justicia de Dios: no le hagas caso.
¿Por
lo que triunfo y lo que logro, ciego,
me
nombras y me amas?: yo me niego,
y
en ese espejo no me reconozco.
Yo
soy el acto de quebrar la esencia:
yo
soy el que no soy. Yo no conozco
más
modo de virtud que la impotencia.
y II
Pero
no cejes; porque no se sabe
cuándo
pierde el amor, dónde la tierra
volteando
camina, ni qué encierra
mensaje
del que nadie tiene clave.
Pues
el Libro Mayor (y eso es lo grave)
del
Debe y el Haber nunca se cierra,
y
acaso acierte el que con tino yerra;
ni
es nada el mundo hasta que el mundo acabe.
Si
te dicen que Dios es infinito,
di
que entonces no es; y si finito,
que
lo demuestre pués y que concluya.
Pero
no hay Dios ni hay Ley que a contradanza
no
se pueda bailar. Tu muerte es tuya.
Tu
no saber es toda tu esperanza.
Agustín García Calvo. Sermón de ser y no ser. Lucina, 1980.
Imagen: Andréi Tarkovski. Nostalgia, 1983.
“Ever tried. Ever failed. No matter. Try again. Fail again. Fail better”. “Lo intentaste. Fracasaste. Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”. Samuel Beckett
ResponderEliminarSalud!
García Calvo y Beckett, Beckett y García Calvo, quién da más? Ambos proceden de esa tradición que hay que recuperar, tradición que pone la vida por encima de todo. Salud y fracasar mejor!
Eliminar