sábado, 30 de abril de 2022

COPLAS ITALIANAS


 

E la rigi, la rigi, la rigira,

la rigira, la sempre arditi

Coplas italianas de origen anarquista

 

Más de treinta y ocho quilómetros

de pórticos abriéndose a tu paso

alrededor de las torres medievales que te imitan

girando en la ciudad libre de mi corazón.

 

Más de un millón de letras multilingües

declarándote amor libre y nómada

en los muros escritos de la pasión infinita

que gira en espiral como el antiguo coliseo.

 

Ríos y montañas

girando en mi corazón

sin pórticos

y sin muros

porque estás

y porque también eres

cuando no estás.

 

El glaciar que arde incombustible

desde hace más de cinco mil años

bajo puentes y fuentes subversivas

desemboca en la lava con la que nos amamos

auténticos y audaces como tu perfección total.

 

            (Bolonia, Verona, Trento, Bolzano, tú)

 

 

Claudio Rodríguez Fer. De A muller sinfonía. Cancioneiro vital, inédito). En Anarquista o nada. Amargord, 2016.

Imagen: Federico Fellini. , 1963.

viernes, 29 de abril de 2022

[Palabra de pedestal]


 
Palabra de pedestal,

hueca, sorda, dura,

vertical.




Conrado Santamaría. Totalitaria. Ediciones del 4 de agosto, 2021.

Imagen: Malthe Engelstad. Hos inspektøren, 1885.

jueves, 28 de abril de 2022

SOBRE LAS IDEAS


 

            Decía Kropotkin que la revolución se producía en la cabeza. Aludía con ello a un momento de comprensión, una aha experience, consistente en percibir que la brutalidad venía de la propiedad, y que la propiedad venía garantizada por el Estado. A esa sencilla ecuación se le denominaba La Idea. Y al momento de su aprehensión, revolución. Cuando La Idea entraba en la cabeza se producía, así, un gran cambio en la percepción que lo cambiaba, a su vez, todo. La vida, en efecto, cambiaba. Cambiaba la percepción de los demás, de la amistad, de la pareja, de la paternidad, de la maternidad. Cambiaba la idea de la propiedad, del dinero, del trabajo, del ocio, del consumo. Era, en efecto, una revolución. Eso fue, por ejemplo, lo que le pasó a Tolstoi. Después de esa revolución en su cabeza creó escuelas, liberó a sus siervos, les dio la tierra. Y murió en una estación de tren, junto a su hija, intentando huir de una familia que no entendió su cambio. Yo vi personas con esa cabeza. Hace décadas que no existen. Las añoro. No eran Tolstoi. Habían aprendido a escribir a duras penas. Tenían una mirada tranquila, humilde, que no he vuelto a ver. En cierta manera, poseían la mirada del inmortal, la persona que, salvo al destino, no espera ni teme nada, porque ya lo tiene todo.

            Me pregunto cuándo cambió todo. Cuándo dejó de ser posible que la revolución se produjera en la cabeza. Cuándo, de pronto, se empezó a producir, en contrapartida, absolutamente todo en la cabeza. Todo. Mejor que en la realidad. Con todo lujo de detalles, de respuestas, de soluciones. Con una energía tan vital que suple la vida, que suple liberar a siervos, darles la tierra. Con más vehemencia, pero sin ningún contacto con el exterior de la cabeza. Cuándo en la cabeza se produjeron políticas tan perfectas y vívidas que impiden ver la brutalidad cotidiana. Cuándo se dejó de percibir la brutalidad porque, en la cabeza, no cabía, ensuciaba el paraíso que nos explicaban.

17 de febrero de 2019

 

Guillem Martínez. Los domingos. Aula literaria Jesús Delgado Valhondo. Nº 112.

Imagen: V. I. Rossinsky. Tolstói se despide de su hija Alexandra, 1911.

miércoles, 27 de abril de 2022

Soleá de la pará


 

Trabajando to el día

y a mí me llaman pará

No trabaja la duquesa

Que vive de las demá

 

A mí me llaman pará

Sin dejar de trabajá

No soy ama de ná

 

 

Óscar García Jurado. En Voces del Extremo. Poesía y economía. Coord.: Ángela Orihuela Martín. Amargord, 2021.

Imagen: Lorenzo Viani

martes, 26 de abril de 2022

[Se escapó el pájaro]


 

Se escapó el pájaro

por el roto

que le abrió el canto.

 

 

¿Isabel Escudero? Alfileres. Coplas libertarias. Coedición de La Cotali, La Fuga Librerías, La Carbonería, La Casa con Libros y Bakakai, 2014.

Imagen: Masao Yamamoto