lunes, 3 de octubre de 2016

KARAISKAKI SQUARE



El hecho es que –digamos lo que digamos- no
nos sentimos europeos. Nos sentimos “fuera”. Y
peor es lo mal que nos sienta cuando nos lo dicen…
Lleva a Grecia en tu corazón, y sufrirás un infarto.
Nikos Dimou. La desgracia de ser griego


Yo soy de los que cuando llegan

a la capital de un país

al borde del “crack” financiero,

se dejan racanear euros

en un taxi, entre otros sablazos.

¿No va en el “debe” del expolio?


El hombre nace, luego muere,

pero el derrumbe permanece.

También para esto hay que temer

con auténtica valentía.


En los WC de Europa perecen

generaciones al completo.

Por las noches, algunas bailan.




David Benedicte. Anogrexia. Baile del Sol, 2015.

Imagen: Nikos Economopoulos

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