Llegaron de nuevo con sus libros sus canciones y sus
banderas
se convirtieron en oleadas de luz
marcharon sobre la oscuridad.
De nuevo se adueñaron de las calles.
El
mártir caído en Beyazit
se
sacudió y se levantó de la sepultura
en
su mano como un sol llevaba su herida
y
destruyó la cueva de Shahmeran.
Hoy aún no es el día, que no doblen y guarden las
banderas.
Escuchad, lo que se oye es el aullido de los chacales.
Muchachos, renovad las filas
la lucha es contra el fascismo, la lucha es por la
libertad.
Nâzim Hikmet. Poemas
finales. Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2008.
Traducción: Fernando García Burillo y Çagla Soykan
Imagen: Nilgun Akyol. Shahmaran
con la madre del Guernica.
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