Una de esas caras cuyos años
han ido concretándose en arrugas,
y la oreja cae de arriba, lóbulo
prodigiosamente largo, abierto
en extrañas curvas de nivel.
Vestía un traje oscuro
con corbata, la gabardina
elegante del sesenta, los negros
zapatos cuidados.
Compraba cuatro litros de vino
en envases de plástico al vacío.
Le ayudaba la cajera
a meterlos en la bolsa.
Era vino blanco.
Miguel Casado. La
mujer automática. Cátedra, 1996
Imagen: Lee Jeffries. Homeless.
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