miércoles, 22 de agosto de 2012

Los tejedores de Silesia



Sin lágrima en el ceño duro

Están junto al telar y aprietan los dientes:


Alemania, tejemos tu sudario,


Y en él la triple maldición.


Tejemos, tejemos. 



Maldito el ídolo al que impetramos


En fríos de invierno y angustias de hambre,


En vano creímos y le miramos,


Nos ha vendido, nos ha engañado.


Tejemos, tejemos.



Maldito el rey, el rey de los ricos,


Que no ablandó nuestra miseria,


Que nos arranca lo que sudamos,


Que como perros nos manda matar.


Tejemos, tejemos. 



Maldita sea la patria falsa,


Para nosotros humillación,


Siega temprana de toda flor,


Festín podrido de los gusanos.


Tejemos, tejemos 



Cruje el telar, la lanzadera vuela,


Siempre tejemos, de día y de noche,


Vieja Alemania, es tu sudario,


Y en él la triple maldición.


Tejemos, tejemos






Heinrich Heine (1797 - 1856). Traducción de Manuel Sacristán

Imagen: Carl Wilhelm Huebner. Los tejedores de Silesia, 1844.

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