El perro va detrás
de vuelta a casa
la pelota en la boca
niño para siempre
congelado en su docilidad.
Llega a la esquina y la dobla
sin asombro, sin duda.
Como su amo, ha aprendido
a esperar en los semáforos
a conocer el momento para cada cosa
a aceptar la realidad cortada en trozos
a tragar las convenciones de un bocado.
Ana Pérez Cañamares. Alfabeto
de cicatrices. Baile del sol, 2010
Imagen: Joseph Stevens. Perro llevando la cena a su amo.
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