Se toma la palabra en toda la Península, en todos los
lugares,
las calles, ateneos libertarios, centros ocupados, bares,
esquinas y mercados.
Se toma la palabra
para
defenderla
de tanto
tramposo.
Se toma la palabra
para
defenderla
de tanto
tanto
pomposo.
Se toma la palabra
palabra
que sangra
que duele
que alivia.
Se toma la palabra
que abrasa
que raspa
que mancha.
Se toma la palabra.
Felipe Zapico. En Campamento
Dignidad. Poemas para la conciencia. Baladre, 2013.
Imagen: Honoré Daumier. El levantamiento, c. 1860.
No hay comentarios:
Publicar un comentario