Tienen todas las bombas,
todos los tanques,
todas las pistolas,
todas las porras,
pero es a nosotros a quienes llaman radicales.
Tienen todas las multinacionales,
todos los bancos,
toda la pasta,
todos los políticos,
todas las universidades,
y sin embargo
es a nosotros a quienes llaman radicales.
Tienen todas las radios,
todas las televisiones,
todas las imágenes,
todas las informaciones,
todos los periódicos,
todas las voluntades,
y sin embargo
para ellos nosotros somos los radicales.
Tienen una mentira que dice que todo es verdad
y aún dicen que somos nosotros
los que estamos de más,
los radicales.
Antonio Orihuela. La
ciudad de las croquetas congeladas, 2006. En Esperar sentado. (Poesía completa 1992 – 2012). Ediciones La
Baragaña, 2013.
Imagen: Franz Seiwert. Chicago 1877.
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