Hoy
he visto un hombre joven
que recogía
del suelo
colillas
largas
en
la parada del autobús
de
una zona céntrica de Valencia.
El tío Ricardo en el taller
me contó
que
en la posguerra
él
junto a otros chicos
de
su edad
recogían
colillas
a la
orilla de la playa
preferiblemente
de las que tiraban
los
marines americanos
y
que después
pacientemente
las
deshacían
para
volver a confeccionar un cigarro
a
ser posible rubio.
Ya veis
en el
siglo veintiuno
como
con Franco
los
españoles siempre
tan
preocupados
por
el reciclaje.
Vicent Camps, Taller. Celya, 2003.
Imagen: W. Eugene Smith. Deleitosa, Cáceres, 1951.
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