Debiéramos tal vez
reescribir despacio nuestras vidas,
hacer en ellas cambios de latitud y fechas,
borrar de nuestros rostros en el álbum materno
toda noticia de nosotros mismos.
Debiéramos dejar falsos testigos,
perfiles maquillados,
huellas rotas,
irredentas partidas bautismales.
O por toda memoria,
una ventana abierta,
un bastidor vacío, un fondo
irremediablemente blanco para el juego infinito
del proyector de sombras.
Nada.
De ser posible, nada.
José Ángel Valente. Interior
con figuras (1973-1976). En Punto
cero. Poesía 1953-1979. Seix Barral, 1980.
Imagen: Diane Arbus. Sin título, 1970-71.
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