La vida del agente secreto es
demasiado estresante para mí. No quiero volver a saber nada de uniformes extraños,
hoteles de lujo, langostas, extraterrestres, agentes de la CIA muertos, nazis,
pirámides en valles perdidos, porotos… Me vuelvo a España, a trabajar en los
albañiles.
Tendrán
que volver a empezar a leer el libro. Ni dios, ni amo.
Fragmento
de la novela de Fernando Ventura, Vida
accidental de un anarquista, Ediciones del Grillo Libertario. Cornellà de
Llobregat, 2009.
El hombre que insiste en ser libre
es un oso gigante higienista de la mente
que baila frente a los funcionarios
los doctores
la policía y la familia
y con las normas de la estulticia
puede tejerse una corona de soberano
hablo de alguien que le pone chile al rancho de los
asambleístas
y escucha en sus tripas a todos los magos
que nos monitorizan desde sus naves sonajeros
por eso tose orden o tose caos
con melancolía de futuro
hasta que el gargajo de la Idea vea la luz
derritiendo los conceptos que nos separan
como rayo que rompe el círculo
Daniel Macías. Neoguerrilla.
Germanía, 2012.
Imagen: Carol Reed. El
tercer hombre, 1949.
Fue leyendo a Fernando Ventura que yo me di cuenta que, finalmente, había llegado a puerto. Lo que había estado buscando, a veces por muy extraños caminos, estaba ahí y el me l0o mostraba, la Anarquía. Por esto y por su enorme humanidad t empatía extrema es que yo admiro y quiero tanto a Fernando.
ResponderEliminarDisculpa la parrafada pero necesitaba decirlo. Pienso que no se le valora como se merece, Su especial y caustico humor le hacen parecer frívolo y para nada lo es.Todo lo contrario.
Salud y, como dices tu siempre, Seguimos! ;-)
Hola, Aurora, no hay nada que perdonar, las parrafadas, cuando vienen de dentro, son siempre necesarias y se agradecen mucho. Yo, por desgracia, he leído poco a Fernando, pero siguiendo tus palabras, me acercaré más a él. Un abrazo. Salud y seguimos.
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