martes, 1 de julio de 2014

Túnel del diablo



Salir de la noche, qué túnel,

para salir a dónde.


El túnel del diablo en las ferias de pueblo,

con la gran araña,

el esqueleto de fósforo luciente,

la escoba,

la salida

a la impaciente hilera de los vivos.


Qué túnel de pueblo triste,

de poblachón abandonado

por el dios del lugar,

qué rito sin destino,

qué innominada víctima de nadie.


Salir, al cabo, de la noche.

Qué noche fatigosa con el rey de espadas

presto a la ejecución.


Qué proporción inicua la de nuestra sangre

corriendo sola como un hilo tenue

de sangre en un desagüe

lateral de la vida.



José Ángel Valente. El inocente. Joaquín Mortiz, México, 1970.

Imagen: Honoré Daumier. Los honores debidos al Panteón.

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