Es el hacha de cortar cabezas
el hacha de los desconsuelos
el hacha afilada de los despidos
de los desheredados.
Es el hacha que crece en los ministerios
en las catedrales
como una flor letal
entre los facistoles y el agua bendita
y en los centros comerciales
con promociones de tres por dos.
Es el hacha de los ajustes de cuentas
¡cuentas hachas por todas partes…!
Las anuncian por televisión
con los detergentes
las llevan los enamorados
como una gardenia en la solapa
y los curas del domingo.
Las abrigan los insomnes
las fabrican en Wall street
en las cecas agónicas
las canonizan en Roma
entre sahumerios de fuego
y las venden en El Rastro
en la almoneda de los mercachifles.
Lo peor es que todos
llevamos una en la maleta
para facturarla en el próximo aeropuerto.
Eugenio Rivera. Memorias del derrumbe. Vitrubio, 2021.
Imagen: Günter Brus. Selbstbemalung II, 1964.
¿Por qué tantos y tantos buenos poemas como este solo concitan emociones que jamás se traducen en acciones?
ResponderEliminar¿Jamás?... https://youtu.be/DHOYP7wdQUQ
EliminarMe parece que he dicho una incoherencia. ¡Mierda!
EliminarBueno, a lo mejor sustituyendo "jamás" por "casi nunca" podría subsanarse el tema.
EliminarBuen ejemplo, Loam. Y, "cada vez con más frecuencia" todavía quedaría mejor, Chiloé. Salud!
EliminarMucho mejor, sí. No sabes cuánto me alegraré de haberme equivocado. El aire se lleva demasiados versos.
EliminarQue vayan al aire, y que los siembre. Salud!
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