martes, 15 de julio de 2025

Albahaca de romero


 

Mientras dure la tierra no han de faltar siembra

y cosecha, frío y calor, verano e invierno, noche y día

Génesis 8:22

 

Soleadas las manos

Saltamos los asaltos del destino en el timo

en el timo en el timo en el timo en el timo

sanamos desatinos del encierro intrauterino.

Prodigios del arco en señales del parto que parte hacia otro mundo

ejercemos la devastación del género humano

de la memoria fuera de los sueños

en el rincón ominoso

se funden las partículas de oro.

 

En la humanidad caída sobre el pasto mecido por los vientos

vientosssssz de Chochís y del Negev

oímos el murmullo prenatal de nuestras madres siendo hijas

sus madres pariéndolas

atraversamos los murmullos de las pequeñas muertes

atraversamos los murmullos del agua entre las piedras

adoquines y semillas de Granada

con dulce de guayaba admiramos la luz del verano

sustraemos la fuente del tiempo

anidamos la luz nacida en la palabra Curucusí.

Atraversamos el gesto perhistórico

escrito en las cuevas de San Miserendino

comunicando su paso por el tiempo

su búsqueda hacia un hogar

comunicando la rotación terrestre en las caderas de las madres

por sexta séptima octava novena vez

madres listas para desmalezar la semilla arrojada con desdén,

madres listas para la cosecha que es el parto:

partir de un estado a otro

de niña a mujer

de hija a madre

tal vez abuela.

Es penoso espinozo este camino del partir buscando un hogar

lento el ejercicio del partir los bienes de la tierra que somos

en este abismal horizonte de aguas turbulentas

navegamos corroídas los secretos de guerra y paz

sobre nuestros cuerpos turbados los hombres asientan sus penas

son turbiones de deseo carcomiendo las entrañas y engendrando el abandono.

Sus madres anhelan que vuelva la claridad

y les recuerde la señal del cuidado a la vida

en la noche indescifrable donde rotan sus penas sobre el útero vencido.

En la rotación de las caderas de sus madres

en la rotación de las caderas del mundo que son nuestras madres

algún hombre recordará que es hijo y en meditación oirá el gemido

de sus padres llorando en la guerra

de sus padres exhalando un orgasmo.

Estamos atraversando la rotación de las caderas del mundo

absortas en el aborto que es toda guerra.

 

 

Claudia Vaca. Curucusí. LP5 Editora, 2023.

Imagen: Meeri Koutaniemi

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