miércoles, 7 de enero de 2015

Gorrión



No olvida. No se aleja

este granuja astuto

de nuestra vida. Siempre

de prestado, sin rumbo,

como cualquiera, aquí anda,

se lava aquí, tozudo,

entre nuestros zapatos.

¿Qué busca en nuestro oscuro

vivir? ¿Qué amor encuentra

en nuestro pan tan duro?

Ya dio al aire a los muertos

este gorrión que pudo

volar, pero aquí sigue,

aquí abajo, seguro,

metiendo en su pechuga

todo el polvo del mundo.




Claudio Rodríguez. Alianza y condena, 1965. En Poesía completa (1953-1991). Tusquets, 2004.

Imagen: Lawrence Alma-Tadema. Lesbia llorando por un gorrión, 1866.

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