¡quién puede llevar a
cabo hoy día huelgas de obreros sin
clase, de trabajadores
sin fábrica o de proletarios sin ideología!
Solo cabe soñar con el
bienestar soñado por una clase obrera que,
camino del paraíso se
encontró con el mercado y se detuvo,
no sabemos hasta cuándo,
para hacer sus compras.
Julián Sobrino
De la jaula de oro a la escombrera.
De estabilidad laboral, sueldo fijo y jubilación
a trabajo basura, inestable y elástico.
De treinta años en la empresa
a cómo se llama esta semana la empresa,
de quién es esta empresa,
a dónde se han llevado esta empresa.
De toda una vida a las relaciones fugaces, obrero puta,
el capital no quiere fidelidades.
De mi casa, mi barrio,
a sin horizonte, pura movilidad sin fin.
De clase trabajadora a Operación Triunfo.
Antonio Orihuela. La
piel sobre la piel, 2005. En Esperar
sentado (Poesía completa 1992-2012). La Baragaña, 2013.
Imagen: Petr Lovigin
Mordimos el anzuelo y ahora tenemos más miedo al trauma de extraerlo, que a padecer sus continuos tirones. Para esto último, el mercado proporciona todo tipo de anestesias.
ResponderEliminarSalud
Qué gran verdad, Loam. Me has recordado el verso de Ana Pérez Cañamares "Somos peces fabricando anzuelos".
Eliminar