Para
mi nieta Sandra a la que tanto quiero
Escucha, niña Sandra,
ya llegan, se oyen sus
voces,
la bandera roja y negra
ondea en la alameda.
Es la vida que se junta,
es la lucha, la esperanza y el anhelo.
Sus gritos, niña Sandra,
ahogan el silencio
de los buenos.
Abuelo, ¿qué es esa palabra?
Autogestión, yo no lo sé.
Es hecho por uno mismo
sin delegar, sin mandar, sin obedecer.
Es el anhelo de un mundo nuevo,
donde el poder del pueblo
se somete a la Asamblea,
donde la democracia es directa y el apoyo es mutuo.
Gritemos juntos, niña Sandra:
¡Autogestión en las aulas, en la sanidad!
¡Autogestión en la empresa, en la justicia,
en el arte, en la danza,
en la poesía, en la belleza!
¡Autogestión para crear, para amar, para ser!
¡Es la utopía de unos pocos
que caminan por ella!
Niña Sandra, podéis ser la generación de la esperanza,
la de una nueva cultura.
¡Que vuestros ojos sean luz en la oscuridad!
¡Que vuestros labios besen con amor!
¡Que vuestra alegría perfume el bosque
y que vuestro canto se haga grito!
Niña Sandra,
¡que al ritmo de vuestra danza
un día el mundo baile!
Ángel Barredo. En Haciendo,
haciendo. Once maneras de mirar de frente. El Perdigón, 2017.
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