A Tomasa Meco, in
memoriam
Mi madre me enseñó a bordar:
el dedal en el dedo corazón,
usar el hilo en hebras cortas,
me enseñó a hacer vainica doble
y a ordenar la vajilla de porcelana:
primero las bandejas,
después los platos y las copas.
Mi abuela me enseñó a planchar:
el pañuelo de niño se plegaba
en un triángulo, como el de soltera,
sólo el de caballero se plegaba
en forma de rectángulo.
– Entonces eres hija de una buena familia
– No, soy la hija de las criadas.
Cristina Morano. La insolencia. Universidad Popular José
Hierro, 2001.
Imagen: VALIE EXPORT.
Squat Within II, 1972.
Un breve, pero veraz compendio histórico.
ResponderEliminarSalud y emancipación social!
Tan determinante y tan aniquilante es la herencia material como la herencia invisible que recibimos. Salud y no aceptación de legados espurios.
ResponderEliminar