I
Quisieron construir
un lugar muy diverso de los
ya conocidos
un refugio en el aire
contra la indiferencia y la
vulgaridad.
Allí soñaron un espacio
libre
como una partitura abierta a
mil sonidos
como una iglesia desbordando
incienso
por ventanas y claustros y
jardines.
Igual que en cueva o en
castillo mágico
todo iba a cambiar porque en
el sueño
las cosas imposibles ocurren
fácilmente.
II
Ah cómo se impusieron al
deseo
las fuerzas más oscuras:
las ordenanzas y la tinta
roja
mutilaron los planos y
borraron la luz.
Todo en su sitio de una vez
por siempre
quiten esos jardines y
numeren las casas
vendan a metros cúbicos el
aire
y acójanse a las normas más
estrictas.
Y así quedó aquel sueño
reducido a unas pocas
variaciones
mientras que la utopía se
alejaba
perdiéndose en el cielo como
un águila altiva.
III
Si un deseo es hermoso
cambia la realidad aun
cuando falle
y así se puede contemplar lo
hecho
como algo inhabitual y
sorpresivo.
Allí se mezclan modos de
vida diferentes
hay cierta intimidad en la
colmena
se ven sitios de encuentro y
de reposo
desafiando al aire desde su
forma ambigua.
De lo ocurrido con aquel
proyecto
el tiempo dejará señales en
los muros.
Si el sueño fracasó fue
porque todo
estaba preparado para que
así ocurriera.
José Agustín Goytisolo. Taller de arquitectura (1977-1995). En Poesía completa. Lumen, 2009.